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Feijóo pide a la ministra Morant aclarar las responsabilidades políticas del comisionado de la Dana

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El jefe del principal partido de la oposición en España ha aumentado sus críticas al Gobierno, enfocándose en la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, por el nombramiento y gestión del actual comisionado especial encargado de la recuperación por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), Jorge Olcina. El líder conservador ha exigido que se acepten «responsabilidades políticas» al considerar que las justificaciones proporcionadas sobre el trabajo del comisionado son inadecuadas y que su continuidad en la posición perjudica la credibilidad del plan de respuesta a desastres climáticos.

El foco del reclamo está en la supuesta falta de diligencia y compromiso del comisionado en la ejecución de sus funciones. En concreto, se cuestiona la eficacia y el seguimiento de los planes de reconstrucción e inversión para las zonas afectadas por la DANA, especialmente en la Comunidad Valenciana, Murcia y otras regiones del sureste español. Las críticas se han agudizado tras la aparición de reportes que indican una escasa implementación de los fondos destinados a reparar daños y reforzar infraestructuras frente a fenómenos meteorológicos extremos.

El líder de la oposición ha descrito la situación como «seria» y ha instado a la ministra Morant a que se exprese públicamente sobre si ve apropiado que Olcina continúe en su puesto. Según su opinión, los problemas identificados en la administración del comisionado son una responsabilidad directa del Gobierno, que lo nombró y ha apoyado su trabajo a pesar de las advertencias emitidas por varias administraciones locales y autonómicas. En este contexto, ha señalado que el Ejecutivo podría estar mostrando una «desconexión preocupante» con las necesidades de las comunidades afectadas.

Desde el Ejecutivo, se ha respaldado la elección del comisionado, argumentando que su nombramiento se basa en méritos técnicos y no en afiliaciones políticas. Indican que Olcina es un geógrafo de prestigio, especializado en climatología y desastres naturales, y que su labor principal ha sido coordinar estrategias a largo plazo junto a las administraciones regionales. Además, se ha subrayado que la recuperación ante desastres de semejante envergadura necesita tiempo y una planificación completa, y que no es posible medir sus efectos de forma apresurada.

A pesar de estos argumentos, el partido opositor ha reiterado su intención de llevar el asunto al Congreso de los Diputados. Según anunciaron, se impulsarán iniciativas parlamentarias para que la ministra comparezca formalmente y rinda cuentas sobre la eficacia de la gestión del comisionado. Consideran que es fundamental garantizar transparencia, evaluar los resultados concretos alcanzados desde la creación de este cargo y esclarecer por qué no se han logrado avances tangibles en las zonas más golpeadas por la catástrofe climática de 2023.

Además, se presentan presiones de gobiernos regionales vinculados al partido conservador, los cuales han manifestado su descontento debido a la “carencia de comunicación efectiva” con el comisionado y por la limitada cantidad de recursos que se ha utilizado hasta ahora. Afirman que muchas de las promesas de reconstrucción y reducción de riesgos han permanecido como simples anuncios, sin convertirse en acciones concretas en el área afectada.

La disputa surge además en un entorno político caracterizado por un creciente desacuerdo en cuestiones relacionadas con el clima y la administración de recursos estatales. Mientras que el Gobierno respalda su enfoque como una reacción fundamentada en pruebas científicas y planificación técnica, la oposición afirma que existe una evidente mala gestión administrativa que debe tener repercusiones políticas.

Este episodio se suma a una serie de tensiones entre el Ejecutivo central y los partidos de la oposición, que han convertido la gestión de emergencias en uno de los principales ejes de confrontación política. Aunque el Gobierno no ha dado señales de considerar la remoción del comisionado, el debate promete escalar en las próximas semanas, a medida que se acerquen nuevas comparecencias parlamentarias y se reactiven las discusiones sobre presupuestos destinados a la resiliencia climática.

Por Otilia Adame Luevano

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