Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

El Govern de Illa da un paso clave en la Hacienda catalana con comisionado y consejo asesor

https://img.lavdg.com/sc/RHZHUKgRmXLHOR6YJ7s31T11lMc=/1280x/2025/07/22/00121753210982117926735/Foto/eup_20250722_162705924.jpg

El Gobierno catalán ha tomado una medida crucial en su plan para establecer su propia Hacienda, al presentar la formación de un comisionado especializado y un consejo consultivo que definirán las directrices para la implementación de esta entidad. Esta propuesta pretende reforzar las competencias fiscales de la administración autonómica y avanzar hacia un modelo con más autonomía en la gestión de los recursos públicos.

La decisión llega en un momento político clave, con el objetivo de consolidar una estructura tributaria que permita a la Generalitat incrementar su capacidad recaudatoria, mejorar el control sobre los tributos cedidos por el Estado y optimizar los mecanismos de financiación interna. La figura del comisionado tendrá rango equivalente al de un secretario general y dependerá directamente del presidente del Govern, lo que subraya el carácter estratégico de este proyecto dentro de la actual agenda de gobierno.

El comité consultivo estará conformado por especialistas en leyes tributarias, finanzas públicas, economía y gestión, procedentes tanto del entorno académico como institucional. Su objetivo será desarrollar sugerencias técnicas para la implementación gradual de la Hacienda de Cataluña y analizar los modelos presentes en otras comunidades autónomas y regiones de Europa con capacidades fiscales avanzadas.

Desde el Govern se ha insistido en que el objetivo no es la creación de una agencia paralela o excluyente, sino el desarrollo de un sistema que complemente las competencias actuales de la administración catalana en materia fiscal. El proyecto se enmarca dentro de los márgenes establecidos por el Estatut d’Autonomia y por el sistema de financiación autonómica vigente, aunque también aspira a ampliar esos márgenes mediante reformas normativas o acuerdos con el Estado.

El inicio de este proyecto incluye varias etapas. Inicialmente, se enfocará en optimizar los sistemas de información fiscal, digitalizar los procesos y lograr la interoperabilidad con otras administraciones. Más adelante, se progresará en la expansión de la base de gestión de impuestos propios y transferidos, prestando especial atención a los impuestos ecológicos, sobre el patrimonio y de sucesiones, así como al monitoreo de ciertos aranceles.

Uno de los objetivos centrales será reducir la dependencia financiera de transferencias estatales y tener mayor capacidad de planificación presupuestaria. Esto permitiría, según el planteamiento del Govern, diseñar políticas públicas más ajustadas a las realidades socioeconómicas de Cataluña, especialmente en áreas sensibles como la sanidad, la educación y la transición energética.

El anuncio ha generado reacciones diversas en el ámbito político. Mientras sectores que apoyan una mayor descentralización fiscal han valorado positivamente el paso dado, otros actores han expresado cautela, argumentando que podría generar duplicidades administrativas o tensiones con la Agencia Tributaria estatal. Desde el Ejecutivo se ha defendido el proyecto como una respuesta técnica y legítima a las demandas históricas de una financiación más justa.

La Generalitat ya cuenta desde hace años con la Agència Tributària de Catalunya, que gestiona determinados tributos propios y cedidos. Sin embargo, el nuevo impulso pretende dotar a la administración de herramientas adicionales para asumir funciones más amplias, desde la inspección y recaudación hasta el diseño de nuevas figuras tributarias dentro del marco legal vigente.

Los meses venideros serán fundamentales para determinar el alcance y planificar el desarrollo de la Hacienda catalana. Se espera que el comisionado entregue un informe inicial antes de que termine el año, que contenga una propuesta de implementación abarcando aspectos organizativos, legales y financieros. Al mismo tiempo, el consejo asesor comenzará una serie de consultas con diversos sectores sociales y económicos para recopilar contribuciones y recomendaciones.

Con esta propuesta, el Govern aspira a establecer una estructura fiscal particular que no solo fortalezca la autonomía financiera de Cataluña, sino que además ayude a optimizar la eficacia y la equidad del sistema impositivo en el área regional.

Por Otilia Adame Luevano

También te puede gustar

  • Roma: Nuevo Colapso en la Histórica Torre dei Conti

  • La Huella de Luz de Rafael Calvo Ortega

  • Sánchez y la Educación Privada: Un Giro Inesperado

  • Desafíos de la liberalización eléctrica en España