El Ministerio de Justicia desalojó preventivamente de la cocina del Centro Penitenciario de Ponent (Lleida) a un preso condenado por asesinato, explicaron a Europa Press fuentes del departamento.
Las mismas fuentes aclaran que además de su supresión, «se está revisando el sistema para reforzar al máximo las medidas de seguridad» en las prisiones catalanas, así como los criterios que se han seguido hasta ahora en la asignación de presos a los talleres. del Centro de Iniciativas de Reintegración (CIRE).
El ministerio ha tomado esta medida después de que «El Segre» anunciara este miércoles que el preso expulsado de los fogones de la prisión de Ponent tras el asesinato en marzo de Nuria López, cocinera del Mas d'Enric (Tarragona), volverá a ocupar un cargo posición el 28 de agosto, a pesar de que un hombre fue condenado a 15 años de prisión por matar a puñaladas a un hombre en Barcelona en 2018.
Se le ha comparado con el Mas d'Enric
Tras conocer la noticia, el sindicato CSIF comunicó a la dirección del centro que reconocía que si bien «el riesgo cero no existe en un entorno penitenciario», era su responsabilidad minimizarlo.
En el documento consultado por Europa Press recuerdan que los presos que cumplen penas por delitos de sangre, con antecedentes de violencia criminal o penitenciaria o que padecen patologías psiquiátricas no deberían tener acceso a destinos potencialmente riesgosos, como una cocina penitenciaria.
Además, en este caso concreto, el sindicato destaca las similitudes entre el perfil del recluso sacado de la cocina de la prisión de Ponent y el que mató a Nuria López: «Ambos fueron condenados por asesinato, cometieron delitos, rechazaron su programa de tratamiento y fueron condenados al ostracismo». por otros destinos.
CSIF también aseguró que CIRE «prioriza sus intereses comerciales a los criterios de rehabilitación y reinserción para los que fue creado» con el objetivo, según el sindicato, de conceder más permisos a los presos y sostuvo que se basó en una valoración del RisCanvi herramienta que considera a los presos que presentan este perfil como de bajo riesgo de violencia, prueba clara de su ineficacia.